Luis Ayala ha creado su propio idioma de imágenes. Él logra combinar de una manera extraordinariamente suave, la forma de seres humanos, de animales y de plantas.

El resultado son nuevas formas de vida, con algo de humano y algo de mítico – como las figuras antropo-zoomorfas de las culturas antiguas.

La técnica varía de acrílico a lápiz, pero lo común es que el motivo se muestra casi solo en entornos. El estilo se parece tanto a la moderna historieta cómica como a la escritura rupestre de culturas desaparecidas.

Las figuras son muy sexuales pero no de una manera pornográfica sino muy natural. Es como si uno estuviera contemplando figuras de una cultura dsconocida en que la sexualidad no es un tabú.

El conocimiento del pasado de Luis Ayala Hermosa brinda alguna explicación a las imágenes: la niñez en el campo ecuatoriano, el catolicismo lleno de colores típicos en América del Sur, sus estudios para sacerdote que se troncaron en estudios profesionales de música.

El artista de 50 años de edad vive en Finlandia desde hace 8 años y su sueño permanente es crear y dirigir, de ahí el título de la exhibición: La tarde del dirigente.