Hacia 1973 Padilla alcanza un estilo
propio que dentro de lo figurativo refleja su posición crítica frente a la
situación socio-política de su país, no obstante es galardonado por primera vez
con el Gran Premio de Pintura. A este le siguen una serie de éxitos por galerías
centroamericanas. La geografía de su reconocimiento llega a Brasil y Chile en
1979. En 1980 recibe el Primer Premio en el Salón conmemorativo de la ONU. Desde
entonces organiza exposiciones individuales en Honduras, Estados Unidos, Panamá,
Francia, México, Japón, Israel, Bélgica, Grecia y Cuba. |